Bellas Almas,
Hoy en el blog publicamos un artículo que forma parte del recopilatorio que como sabeis en el blog le dedicamos al planeta de nuestro sistema solar que rige y está asociado al amor y a las relaciones, el de las Mil Caras de Venus, donde hablamos sobre uno de los tandems mas conocidos, fuertes y poderosos que existen como son Venus y Marte, a los que se les da el sobrenombre de los Amantes Cósmicos y que en si y por si mismos representan y escenifican a las dos energías, la femenina y la masculina.
En alguna que otra ocasión en el blog ya hemos mencionado a Venus y Marte, hoy no obstante daremos una pincelada sobre ellos a nivel de la antigua mitoligía y como planetas.
Mitologicamente, Venus (Afrodita para los griegos, Diosa de la Belleza y esposa de Vulcano, Dios de la forja) y Marte (Ares en la antigua Grecia) fueron amantes, pues a pesar de ella estar desposada en contra de su voluntad con el Dios Vulcano, no solo no era feliz sino que no existía amor…cuando Venus y Marte se encontraron, a pesar de ser su amor algo prohibido, la pasión se desató y estalló, dando esto pie a una serie de encuentros clandestinos que finalmente fueron descubiertos…cuando el Amor de estos Amantes se descubrió, la furia de Vulcano, esposo de Venus, apareció, el cual delante de Zeus, (padre mitologico de todos los Dioses) pidió venganza..el castigo para ellos fue, que a partir de ese momento, estarían separados…a Marte, Dios y señor de la guerra, se le encargó la misión y tarea de velar y vigilar por la seguridad del Olimpo, hecho que le obligó a estar ausente en largos periodos de tiempo, Venus por su parte su recluida, y su pena de amor, le valió, la misión de ser la Diosa que velaría por el amor y las relaciones…
A nivel cósmico y astrologico, las energías de Venus y Marte no solo son muy importantes sino que simbolizan muchas cosas y aspectos; la receptividad de Venus y el deseo de conquista de Marte, se ponen en juego en las relaciones de pareja y en los vínculos amorosos.
Activo y receptivo, masculino y femenino, yin y yang, son los aspectos de la polaridad que representan estos dos planetas y no tiene ningún sentido pensarlos por separado.
Marte: la fuerza del deseo
Marte, representa la energía masculina de salida, la lucha por la supervivencia, competitividad y arrojo, puede representar en las personas y su energía, el guerrero que todos llevamos dentro, algo a veces necesario para enfrentar los embates de la vida.
Marte (energía de fuego) como regente de Aries(signo zodiacal de fuego) es el deseo, el impulso y la iniciativa.
Marte actúa para satisfacer ese deseo, se mueve hacia adelante, sin pensar, sin calcular ni medir las consecuencias, por eso a veces su accionar puede ocasionar situaciones que luego podemos lamentar.
Para Marte (energía masculina) la conquista es su motivación, y con su accionar libera la potencia que acumula en su interior. A través de su instinto sexual se posibilita la perpetuación de la especie.Tanto hombres como mujeres pueden expresar su energía marciana de forma positiva o negativa, pero cuando el fuego del deseo no se canaliza o no se expresa, éste se reprime y se acumula en el interior, el fuego puede quemar e incluso incendiar si se encuentra encerrado, y así puede salir en el momento menos esperado en forma de ira, enojo o crueldad.
Marte, junto con el Sol, representa lo que Carl Jung denominó el “Animus”, que es la energía masculina. Los hombres obviamente se identifican más con esta energía, y las mujeres solemos proyectarla en los hombres.
Venus: disfrute y apertura
En el universo de los mitos hay figuras que, siendo divinas, están muy cerca de lo humano. Venus, tomaba la forma de una hermosa mujer y representaba la belleza en todos sus aspectos. Una imagen famosa de ella nos llega gracias a Botticelli con su lienzo “El nacimiento de Venus”.
Venus representa al aspecto receptivo femenino que se entrega al hombre deseado, siendo su único objetivo el de cultivar al amor y disfrutar a través de la sensualidad. Venus no representa el aspecto que necesita la contención afectiva de la Luna ni la durabilidad o compromiso en la relación de Saturno, como ya sabeis a nivel espiritual conocido como “El señor del Karma” y cuya energía en las relaciones da longevidad, estabilidad pero a la vez represiones y duras pruebas.
Los dominios de Venus son los de la sexualidad sagrada y el arte del amor. Representa a la mujer que en encarna la esencia del impulso a unirnos y relacionarnos.
Venus cultiva la belleza y su característica es la autoestima y la seguridad de su poder en el aspecto femenino.
En Astrología, Venus es regente de Tauro y de Libra. Como regente de Tauro está relacionado a los sentidos y al placer, la sensualidad, la materia y la corporalidad, la sustancia y la naturaleza. Como regente de Libra, representa la búsqueda de la armonía, la complementación y la belleza. Venus es el símbolo del amor y nos da la capacidad de abrirnos a la vida.
En nuestra carta natal, Venus nos dice de qué manera tendemos a relacionarnos con los demás, cómo nos abrimos al encuentro del otro, la capacidad de disfrutar de la vida y de la sexualidad, cómo buscamos belleza y qué cosas tienden a complementarnos.
Evidentemente, las mujeres tenemos una vivencia natural con respecto a esta energía, pero eso no significa que tengamos dichas cuestiones resueltas.
Para los hombres a su vez, Venus es su propio lado femenino, que en algunos casos estará más reprimido; hurtándose a sí mismos la propia capacidad de goce y entrega.
El conflicto entre el aspecto martiano y el aspecto venusino que habita en nosotros, es una cuestión que tanto hombres y mujeres nos enfrentaremos en algunos momentos de la vida.
En el caso de las mujeres, si no se solucionan estos conflictos, puede manifestarse como una rivalidad con la madre o con la hija; y si se identifica demasiado con el aspecto materno-lunar o no puede expresar su parte venusina, puede haber una desvalorización de su aspecto femenino que lleva a la depresión.
Venus también tiene que ver con los valores personales. Lo que buscamos en los demás tiene mucho que ver con lo que más valoramos y que por consiguiente deseamos y buscamos en otros. Se relaciona con lo que nos da placer y lo que nos completa, por eso cumple una función importante en la definición de nuestro esquema de valores. Cuando no expresamos ni reconocemos a nuestro Venus, puede ocurrir que no podemos valorarnos a nosotros mismos o que no podemos definir a qué le atribuimos valor ni qué deseamos.
Marte y Venus interiores: la pareja interior
Un hombre, que esté más identificado con la energía masculina de Marte, buscará siempre en una mujer las cualidades representadas en su Venus.
Una mujer, más identificada con la energía femenina de Venus, será atraída por un hombre cuyas cualidades están representadas por su Marte.
Según donde se encuentran Marte y Venus por signo, podemos tener una idea de la forma que tomará el vínculo amoroso con el sexo opuesto.
Si por ejemplo la energía de Venus de una mujer está en Tauro (que es el propio regente del planeta) podemos decir sin temor a exagerar demasiado que esta mujer será la más sensual de todas, le atraerá el confort, la buena vida y el sexo.
En general suelen ser celosas y posesivas ya que el otro es considerado una propiedad. Son amantes de la seguridad y la estabilidad. La fidelidad es importante. Les interesan mucho las manifestaciones artísticas con “cuerpo”, como la escultura o la pintura, teniendo ellos mismos verdadera pasta de artistas.
En el signo de la balanza, Libra (su otro regente), Venus se siente muy cómoda, tiene una sensibilidad exquisita para seducir y provocar en el otro aquellos movimientos que uno desea que haga. Poseen una veta artística muy importante, con gran sentido de la armonía y de la belleza. Idealista en el amor, difícilmente la pareja colme todas las expectativas.
Los hombres con Venus en Libra, más que una mujer, buscan una geisha, para que los transporte al paraíso, y las mujeres con Venus en Libra son directamente geishas, con el mismo objetivo del paraíso, pero siempre con el ser amado.
Como he mencionado anteriormente, en la psicología junguiana, el aspecto femenino de la psique es denominado “Anima”, mientras que el aspecto masculino es el Animus. Independientemente del sexo, uno siempre tiene ambos aspectos dentro de sí.
“Anima” quiere decir Alma, y “Animus” quiere decir Viento o Espíritu.
La mujer que se identificara más con su Anima, proyectará su Animus en el hombre, y el hombre se identificará con su Animus proyectará su Anima en la mujer.
Anima y Animus conforman la pareja interior, y así como es adentro, es afuera… la fluidez y diálogo entre estos dos aspectos internos, se reflejará en los vínculos que establecemos con otros, especialmente el vínculo de pareja.
Marte y Venus en vínculo: el juego de seducción
Gracias a la Astrología nos permite analizar la relación entre las cartas natales de las personas que tienen un vínculo. Cuando se trata de analizar relaciones de pareja, la interacción entre el Marte y Venus de ambos nos da mucha información acerca del vínculo amoroso.
La seducción se potencia cuando Marte y Venus de ambos están conectados a través de algún aspecto. No sólo los aspectos blandos como trígonos o sextiles sino también los considerados más duros, como la conjunción, oposición o cuadratura,
Como dice Ronald Davidson (creador de las famosas tablas Davidson en astrología y sinastría de parejas), el contacto entre Marte y Venus entre dos personas es el principal indicador de compatibilidad en el nivel físico, ya que el contacto entre estos dos planetas indica una respuesta rápida al magnetismo animal del otro.
Marte representa el deseo natural y Venus lo deseado, de modo que en una relación amorosa, Marte puede tomar la iniciativa y Venus invitarlo a tomarla.
En una pareja, el contacto entre el Marte de él y el Venus de ella, puede indicar alto nivel de compatibilidad, aunque también pueden ser compatibles (en menor medida), cuando están en contacto el Marte de ella con el Venus de él.
A nivel cósmico, cada cierto Tiempo, estos dos planeta se encuentran, o bien cara a cara, es decir las energias de los dos planetas se conjuntan, lo que da lugar a una gran manifestación y explosión de energías o bien Marte, cada largo tiempo pasa cerca de Venus, lo que también en alguna forma, hace que las energías de estos dos planetas se aceleren, a nivel cientifico, y siempre basado en investigaciones realizadas, no es posible que pueda existir Vida en estos dos planetas, por vida, entendemos lo que a nivel terrenal conocemos, pues las características de las superficies, las temperaturas, el aire etc… de estos dos planetas no dan cabida a la existencia de lo que en nuestro planeta, la Tierra, conocemos por vida.
A nivel espiritual, y para todos aquellos de nosotros, que nos encontramos en el camino espiritual de amores del alma, pues Venus y Marte, ya sabeis lo que representan, que no solo son los Amantes Cósmicos, sino que es la unión de las dos energías, de las dos polaridades que el alma tiene y trae consigo, por eso cuando la división del alma, se produce, en el principio de los tiempos, y por entre las vidas ambas partes nos vamos encontrando, la atracción magnetica, fuerte, explosiva e indestructible se produce entre ambas partes…pues lo que está unido por el alma, ni se rompe, ni se pierde, ni muere….
Espero como siempre que este pequeña exposición sobre una de las muchas caras que Venus, como planeta del Amor tiene, sea de ayuda a todos, y que se pueda desterrar de la mente, la idea, de que la palabra “Amantes” es algo despectivo, despreciable o sucio…pues donde hay un amor verdadero nada de esto tiene cabida, pues Amantes para la cultura celta, eran y son “dos que se aman con el Alma”
Vuelvo mañana, dia 22, dia de almas gemelas.
Miles de Bendiciones de Paz, Luz y Amor desciendan sobre vosotros
Con Amor
Sylena (alma gemela y guerrera del amor verdadero)
“Marte es capaz de exacerbar la devoción apasionada de Venus,
y a partir de lo que inicialmente no fue sino una atracción puramente física, es posible que se desarrolle un gran afecto mutuo. Venus puede aportar la respuesta amorosa que desea Marte y contribuir en gran medida al desarrollo de un sentimiento de pertenencia de cada uno con respecto al otro, con la habilidad para comprender intuitivamente la mejor forma de agradarse mutuamente”
Ronald Davidson
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