Muy Queridos todos,
Hoy me gustaría compartir con vosotros un frase muy famosa y comentada
por todos nosotros, que todo en algún que otro momento de nuestras vidas, y es
la expresión de la paz interior, alcanzar la paz interior, estar en paz interior,
pero en realidad que es la paz interior, es una falacia, existe realmente ese
estado mental, espiritual armónico que nos permite estar bien con nosotros
mismos..? es posible alcanzar ese estado que por las civilizaciones de Oriente
o en religiones como el hinduismo o el budismo se llama alcanzar el “nirvana” que es un estado de conciencia
superior donde cesa la actividad mental y podemos alcanzar un estado espiritual
de liberación y felicidad es posible ¿ es real? Pues si os digo que sí es
posible hacerlo, que si existe, y que como en muchas cosas en la vida todo es cuestión
de proponérselo, de trabajar a diario con nosotros mismos, en nuestro interior,
en nuestra mente, que siempre esta agitada por innumerables pensamientos,
sentimientos o actitudes que nos impiden alcanzar a incluso empezar a labras el
camino para poder sentirnos bien con nuestro interior y en nuestro interior, es
un trabajo diario, es un trabajo personal de cada uno de nosotros, estar en paz
interior y alcanzarla también forma parte de una “filosofía de vida”, la filosofía
espiritual ,la que nos lleva a encontrar la comunión con Dios y con la parte de
Dios Creador que habita dentro de nosotros mismos, ya que como siempre os digo,
todos nosotros somos hijos de Dios Creador y uno con el Uno y dentro nuestro
,alojado en nuestro corazón se encuentra la energía divina que habita en cada
uno de nosotros.
Uno de los objetivos más elevados en el viaje dela Vida es conseguir
transmitir las herramientas para alcanzar la paz; la paz interior, “la paz que
supera toda comprensión”.
Pero uno de nuestros primeros descubrimientos cuando emprendemos el camino
de la superación es la guerra que mantenemos con nosotros mismos. Nos enfadamos
por nuestros errores; estamos resentidos por nuestras debilidades; nos
resistimos a hacer realidad nuestras aspiraciones más elevadas. Queremos
progresar en todas las áreas de la vida, pero no nos gusta su precio.
La resolución de estos conflictos estriba en el discernimiento de “lo
que es” y ello nos lleva ineludiblemente a la Paz Interior.
La Paz Interior. Vivir conociendo esta cualidad profunda, aunque
sutil, es estar tan bien sintonizado con el poder espiritual de la compasión y
del amor que seamos contados entre los más próximos a vivir la plenitud de sus
posibilidades Divinas. Pero ¿qué es esta paz personal e interior? Y ¿cómo
podemos encontrarla?
La paz personal es ese sentido interior, etéreo, de bienestar
emocional y espiritual, esa tranquilidad profunda que nos llega cuando somos
capaces de desconectarnos de los pensamientos inquietantes, inútiles o
amenazantes, y alcanzar a comprender la realidad de “lo que es”.
La paz personal subjetiva, pero muy real, es el sentimiento bien
fundado y de unión que tenemos cuando nos liberamos de las preocupaciones, el
sufrimiento, el dolor, el estrés y el miedo y somos conscientes de las
incontables maravillas que nos ofrece la vida.
La paz interior es el conocimiento de que todo está bien, la
compresión de que el Ser Universal lo tiene todo bajo control, aun cuando
nuestro mundo parezca a punto de explotar. Nos llega cuando nos apartamos
mental, emocional y espiritualmente, y a veces físicamente, de los embrollos
mundanos, de los conflictos o de nuestras responsabilidades mal comprendidas, la
paz interior se convierte en una realidad cuando trasladamos nuestro centro
desde los problemas que no podemos resolver hasta una visión más elevada de
compresión del porqué. Trascendemos, y en este traslado, dejamos caer la
tristeza y las preocupaciones, la dicha que queda es la paz.
Si queremos recorrer con éxito el camino que nos lleva a la paz
interior, tendremos que desmontar algunos de los obstáculos personales que nos
atenazan; el miedo al futuro y las lamentaciones por el pasado no son más que
los primarios. El viaje completo a la paz interior significa que también
tenemos que superar los baches de la envidia, los desvíos de la impaciencia,
las calles sin salida de la terquedad y los puentes helados de la rigidez. Pero
debemos viajar. El viaje hacia la paz personal no se realiza en un coche
aparcado.
¿El camino de la paz? Pasa por
la meditación trascendental o la oración en meditación, que es una
disciplina olvidada y mal comprendida. La meditación en oración es una manera
excelente de desarrollar la conciencia aumentada en todas las áreas de la vida.
Pero es fundamental para alcanzar la paz interior y para conservarla.
Cuando nos atrapan las preocupaciones, o las actitudes de ataque o
defensa, estamos desertando, en la práctica, de nuestras posibilidades de
alcanzar ese bienestar. La persona que está bien no está en casa. Por ejemplo,
podemos estar conduciendo, rabiosos por el tráfico, y perdernos por completo la
hermosa puesta de sol,en lugar de verla, nos centramos en escenas interiores de
preocupación y de miedo.
La
meditación y la meditación en oración nos ayudan a trasladar nuestra atención
al momento presente y al control de nuestra mente y de nuestro espíritu. Nos
vuelve a traer a casa. Podemos soltar nuestras preocupaciones y estar abiertos
y conscientes de la presencia divina. No conozco personalmente otro medio más eficaz para conseguir la paz
interior.
Destinar un rato cada día a esta actividad será el mejor de los remedios para
todos los males que acechan al hombre actual.
Los avatares de la vida cotidiana consumen un esfuerzo enorme, los
conflictos interiores agotan nuestros recursos, y fácilmente perdemos la paz... nos quedamos tan inmersos en la
resolución de esta guerra interior que nos queda poca energía para hacer en el
mundo algo más que ir tirando, y existen momentos en los que incluso ir tirando
es difícil.
El problema no es que falte energía, aunque nos sintamos cansados y fatigados,
la energía la tenemos, el problema es que ésta está fragmentada, necesitamos
claramente encontrar una base firme para nuestro bienestar interior. La Paz
Personal es esa base.
De modo que declaremos una tregua interior, permitamos momentáneamente
retirarnos de la batalla encarnizada, tomemos un tiempo de sosiego, seamos
conscientes de nuestras batallas y de nuestro agotamiento, esta
conciencia nos sitúa en una encrucijada decisiva. Uno de los caminos conduce de
nuevo a la batalla. El otro conduce al distanciamiento, a la liberación y a la
paz interior.
El camino de la reflexión y la meditación nos lleva a una nueva
perspectiva. Nos damos cuenta de que nuestros conflictos interiores no son
eternos. Pero no debemos mantenernos distanciados de nuestro deber de obrar. La
energía que alimentó antes nuestra encarnizada batalla interna puede ser
utilizada ahora para vivir creativamente. Con la práctica, nos volvemos centrados
y serenos. Nuestra energía emocional y espiritual se dispara entonces hasta las
nubes. Y estamos preparados, recargados, renovados para prestar servicio a
nuestro mundo. La paz personal engendra energía,nuestro incremento eficaz de
energía física y espiritual es consecuencia de nuestro descubrimiento de la paz
interior. Y su empleo más efectivo significa que tenemos menores probabilidades
de derrochar sus preciosos recursos en preocupaciones, lamentaciones,
culpabilidades e indecisiones. Éste es un paso de gigante hacia la paz interior
al nivel espiritual más elevado.
Cuando avanzamos por el camino de la paz interior ésta nos ayuda a
convertirnos en verdaderos pacificadores; pero no en el sentido habitual de
resolver las contiendas de otras personas o de otros pueblos. Por el contrario,
nos convertimos en pacificadores cuando producimos la serenidad en nuestras
almas. Entonces nos llenamos de un poder positivo, de un espíritu que nos carga
de energía. Y cuando esa energía se utiliza para el bien, aumenta. Satisfará
todas nuestras necesidades, y fluirá para ayudar a otros.
Creemos que la paz interior, que la paz personal es la energía
vibrante que puede curar al mundo, que puede producir la paz entre las
naciones. Creemos que la paz interior, la paz personal, puede traer al mundo
una armonía duradera.
En realidad, los actos sencillos son las cosas que cambian nuestras
vidas y nuestro mundo. La búsqueda consciente de la paz es uno de ellos. Si nos
tomamos en serio la búsqueda de la paz interior nos convertiremos en libertadores,
así que querido míos liberemos renovemos., y nuestra vida, nuestra salud mental
y espiritual aumentaran y nuestro nivel vibracional también ascenderá, haciéndonos
sentir más felices y mejores ya no solo como seres humanos, sino aumentaremos
nuestra conciencia como seres de luz.
Miles de bendiciones de Paz, Luz y Amor desciendan sobre vosotros.
Un abrazo de corazón!
Sylena
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